XESTEIRA

El último y definitivo taller

 

Una cámara, un trípode y un ordenador es todo lo que hace falta.

Y un taller; sin taller no hay nada y el de la Ciudad Vieja se iba achicando poco a poco....

Era como si encogiera, con cada nueva maquina, con cada nueva herramienta.

Pequeño, incomodo, claustrofobico.

18 metros no dan para mucho y al final o te mudas o sacas una mesa y te pones a trabajar en la calle.

Hoy quiero presentaros un nuevo proyecto.

Xesteira es mi nuevo y definitivo taller.

Bucólico, rustico, campestre... aislado.

 

 

 

Hace unos años heredé un terreno: Xesteira, a 15 km de La Coruña en el ayuntamiento de Cambre.

En un paraje solitario y rodeado de vegetación, una pequeña chabola para pasar un fin de semana y guardar apeos de labranza y 2300 m de terreno.

Son solo 25 metro pero 2300 metros cuadrados dan para mucho y puedes gritar, chillar..., correr, encuadernar, plantar tomates y hasta enseñarles a mis presumidos amigos argentinos a preparar un buen churrasco -ellos utilizan un nombre más serio-, le dan mucha importancia y lo llaman "asado".

Y todo sin molestar a nadie.

Rufo estaba encantado.

 

 

Rodeado de robles, laureles y castaños.

 

 

Y un porche cubierto donde poder trabajar

 

 

 

 

Y casi terminada, una barbacoa para el "asado"

 

 

El taller aún no está completamente montado.

 

 

 

 

 

 

 

 

Pimientos, lechugas y tomates.

 

 

 

RUFO

 

 

Un recorrido alrededor del taller.

 

Vamos chico.

 

 

 

 

Por la corredoira.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

GRACIAS CHICO

 

GRACIAS CHICO